No estamos tratando de convertirlos en mejores “levantadores de pesas”, sino en mejores atletas. De esta forma, lo que hacemos en el gimnasio se traduce directamente en aumentos de rendimiento en el terreno
Evaluación
Primero, debemos establecer una línea de base de dónde se encuentra el atleta. Esto viene en forma de prueba y evaluación de las fortalezas y debilidades del atleta. A través de una serie de pruebas físicas, determinaremos en qué nivel de habilidad se encuentra el atleta y determinaremos qué está inhibiendo su rendimiento.
Estrategia
Después de evaluar al atleta, vamos a la mesa de dibujo para determinar qué ruta tomar para aumentar el rendimiento del atleta y construir un programa personalizado basado en sus fortalezas y debilidades.
Ejecutar
Una vez que se desarrolla la estrategia, ejecutamos ladrillo por ladrillo, repetición por repetición con cada sesión de entrenamiento para aplicar el estímulo correcto y la cantidad de estrés al cuerpo para obtener los resultados que estamos tratando de lograr.
Medida
No podemos gestionar lo que no podemos medir. A medida que continuamos haciendo progresar al atleta en su entrenamiento, debemos medir los indicadores de rendimiento que son específicos del deporte del atleta.
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